El miedo en nosotros:
Muchas
personas se pasan la vida teniendo miedos infundados, en realidad esto le pasa
a todo el mundo, y si Ud. piensa en cuales son aquellas cosas que le
infundieron miedo en los últimos meses, descubrirá que el 85% de ellas nunca
sucedió.
El
tener miedo permanentemente impide ser uno mismo, impide desenvolvernos con
armonía, y hasta llega a ser paralizante, como por ejemplo el caso de las
personas que temen salir de sus casas, o que temen contagiarse enfermedades.
Imagínate
que vas caminando de noche por una calle oscura y de pronto te parece que
alguien te está siguiendo. Miras hacia atrás y ves que efectivamente viene una
persona caminando detrás tuyo. Entonces comienzas a tener miedo de que te
alcance y te asalte, te imaginas que además de asaltarte puede lastimarte. Si
eres mujer piensas que hasta puede violarte. Y como consecuencia de todo ellos,
al notar que la otra persona acelera el paso, comienzas a sufrir cada segundo
hasta que el otro finalmente pasa por al lado tuyo sin siquiera dirigirte una
mirada.
Muchos miedos son reales
porque existen en cuanto a sentimientos, tu sientes ese miedo, pero son solo
producto de pensamientos negativos. Y la verdad es que la mayoría de los miedos
que sufrimos a diario pertenecen a este segundo grupo: los hijos de los
pensamientos negativos.
Cuando los pensamientos de enfermedad, infortunio, accidente, muerte, etc., vienen a nuestra cabeza, debemos aprender a eliminarlos antes de que puedan tomar control sobre nosotros. Nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos y quien tiene pensamientos aterrorizantes solo puede esperar sufrir miedo.
Pero como nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos, al pensar en cosas
Cuando los pensamientos de enfermedad, infortunio, accidente, muerte, etc., vienen a nuestra cabeza, debemos aprender a eliminarlos antes de que puedan tomar control sobre nosotros. Nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos y quien tiene pensamientos aterrorizantes solo puede esperar sufrir miedo.
Pero como nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos, al pensar en cosas
Aterrorizantes
no solo comenzamos a sufrir las consecuencias físicas de tener miedo, sino que
además y para peor, atraemos aquello a lo cual tememos...
El mundo no existe
separado de nuestra mente, sino que es una proyección de nuestra mente, tal
como sucede durante los momentos del sueño.